Vaya, vaya. Pues parece que 2012 va a terminar de una manera perfecta para Matt el Rojo y compañía. Además de las muchas reseñas, todas increíblemente positivas, que Última parada: la casa de muñecas lleva cosechando desde su salida a la venta en mayo, o quizá a consecuencia de ellas, son muchas las librerías de Las Palmas que han contactado conmigo para tenerla a la venta.
Te parecerá una bobada pero para mí, como ciudadano durante años de esta ciudad, como enamorado de ella y teniendo en cuenta que toda la novela sucede en escenarios reales y bien reconocibles de Las Palmas, me hace una ilusión tremenda.
Las reseñas de Última parada: la casa de muñecas que te animen a leerla las puedes encontrar fácilmente en la web, en páginas como Amazon y en decenas de blogs. Las librerías de Las Palmas donde comprarla son menos, pero muy relevantes:
- Librería Sueños de Papel, zona Siete Palmas. Regida por el grandísimo escritor de literatura fantástica Rayco Cruz (La sombra de Pranthas, La Maldición de Hilena). Sólo por conocerle a él merece la pena la visita.
- Librería Moebius, zona Triana. Emblemático local dedicado al cómic, al merchandising y a la novela de género. Un clásico en Las Palmas que debes conocer.
- Librería Canaima, zona Obelisco. Librería de referencia y de prestigio en la ciudad. La de toda la vida, busques el libro que busques lo encontrarán. Un orgullo figurar en sus estanterías.
- Librería El Libro Técnico, zona Obelisco. Desde hace décadas un punto de encuentro para lectores de todo género, de divulgación, educación y por supuesto de novela.
- Librería El Desván de Leprechaun, zona Santa Catalina. Un tremendo descubrimiento, una tienda joven pero soberbia, dedicada y entregada al cómic, al fantástico y ¡a Star Wars! Ya tengo ganas de volver.
En todas estas librerías y quizá en alguna más podrás encontrar esta última novela de la que tan satisfecho estoy. Espero que te animes a buscarla y si la lees me comentes qué te ha parecido. Encontrarás entre sus páginas mucho de esta ciudad que amamos.
¡Gracias todos, libreros!
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