Comencé el proyecto de 'Los espectros de Nueva Ámsterdam' al regresar del festival de Sitges de 2012. Jamás había escrito nada de ciencia ficción y tenía muy claro que, como hago siempre, quería alejarme de las convenciones del género.
No quería escribir una novela cifi, sino situar una trama de misterio, a mi gusto, en un contexto temporal diferente.
Así surgió esta novela, thriller policíaco en el siglo XXIII, que fue creciendo y creciendo durante años de investigación, formación y estudio. Entraron personajes, nacieron nuevas tramas...
Hoy puedo decir que el proyecto de mi vida era terminar, y publicar, 'Los espectros de Nueva Ámsterdam'. Y durante mucho tiempo pensé que no iba a conseguirlo.
Es mucho más que una novela de ciencia ficción, es la novela que da cobijo y sentido a todo lo que he aprendido y todo lo que me gusta.
La he leído incontables veces, y me muero por leerla otra vez.
De nuevo, gracias a Cazador por hacerlo posible.
SINOPSIS:
Nuestro planeta se muere. Las medidas de los gobiernos llegaron
demasiado tarde. Sus decisiones, cobardes y atropelladas, resultaron
inútiles. Las sucesivas crisis económicas y sociales derivadas del
agotamiento de los recursos y los efectos del cambio climático arrasaron
con todo y convirtieron la Tierra en un erial irreconocible. La única
esperanza para una humanidad agonizante fue abandonar el planeta que fue
su cuna.
Ante la inminencia de la extinción se encargó a la corporación
BioLife la construcción de un ascensor espacial y la terraformación del
planeta Marte. Hoy, Ovocity1 es una realidad: la primera ciudad humana
construida en suelo marciano.
Solamente algunos pudieron permitirse el coste de ese viaje y
establecerse en la claustrofóbica Ciudad Cúpula, el resto subsiste aún
en un desierto decrépito de suciedad y delincuencia, hacinado en alguna
de las terribles ciudades colonia. Nueva Ámsterdam es una de ellas.
Esta noche una lanzadera clandestina ha abandonado el planeta rojo
con destino a la Tierra. Dicen que en busca de un secreto oculto en el
antiguo orfanato de Humpdington Creek, un lugar maldito que esconde una
espantosa tragedia.