jueves, 18 de agosto de 2011

Ilusión, tiempo, lápiz... ¡Ya!


No se trata de empezar algo nuevo, ni de devanarme los sesos pensando qué querrá leer hoy el público antes de poner la primera letra sobre la página en blanco, ya sea para aventurarme en el género zombi como para idear un relato sobre hombres lobo. Todos esos proyectos tendrán que esperar porque la etapa que ahora comienza es mucho mejor y más grande que cualquier otra cosa.

Antes de publicar Claro de Luna en 2009, guardaba en mi estantería un buen número de novelas terminadas pero inéditas, reservadas cada vez a menos lectores. Novelas que, llegado a un punto, dejé de soñar con que vieran la luz.

De esa estantería han salido en los últimos dos años, que se dice rápido, además de la mentada Claro de Luna, las novelas Noctámbulo, en 2010, y Los Ojos de Dios hace apenas unos meses. Con ellas he podido recorrer media España y me han llevado tan lejos como a la Semana Negra de Gijón.

Me marché a esa cita en blanco y regresé con ideas, meras posibilidades, cuando de pronto una editorial ha decidido apostar por otro de los habitantes de esa estantería, demostrando además una tremenda y reconfortante ilusión por el proyecto, no de ésta simplemente, sino de más novelas en la misma línea.

Al final va a parecer que algo bueno sale a veces de este teclado.

De manera que aparco todo, a ciegas, con la ilusión de abrir una vez más un archivo casi olvidado, uno, encima, de mis favoritos, de los que más orgulloso me siento, para releerlo con ojos de quien ya tiene algunas tablillas y ya sabe algo más sobre de qué va esto de escribir, para ofreceros dentro de unos meses la que espero sea mi mejor novela hasta la fecha.

Aviso, mis muñecas os arrancarán el sueño de cuajo.


1 comentario:

Mary dijo...

Felicidades Miguel, creo que hablo en nombre de unos cuantos de nuestros compañeros cuando digo, que nos enorgullece contar con el placer de haber trabajado contigo que, poco a poco, no sólo te vas abriendo camino en este mundillo, sino que empiezas a andar con soltura. Enhorabuena!!!!
PD: lo siento mucho, pero éste no lo pienso leer, por el bien de la estabilidad de mi pulso. Los muñecos diabólicos que cobran vida eran mi terror de pequeña :S