Un recuerdo a Gianni Rodari.

Ayer, dentro de los actos de la II Feria del Libro de Playa Blanca, me invitaron a formar parte del recital de poesía en el que algunos de los más distinguidos poetas de nuestra isla encandilaron al público reunido en la Plaza del Carmen a pesar del terrible calor.

Poetas y poetisas de toda edad dejaron el pabellón muy alto, por lo que al llegar mi turno tuve que admitir que no he sabido encontrar todavía mi habilidad para la poesía, si es que la tengo. De manera que aproveché mi intervención para reivindicar el valor del CUENTO, y con emoción en la voz leí a los asistentes una breve pero preciosa historia del maestro GIANNI RODARI, del que hace bien poco se han cumplido 33 años de su fallecimiento. 

EL PAÍS CON EL DES DELANTE forma parte de la maravillosa recopilación CUENTOS POR TELÉFONO. Si no las hecho ya, debes leerla. 

Gracias, señor Rodari.

Juanito Pierdedía era un gran viajero. Viaja que te viaja, llegó al país con el des delante.

- ¿Pero que clase de país es éste? -preguntó a un ciudadano que tomaba el fresco bajo un árbol.

El ciudadano, por toda respuesta, sacó del bolsillo una navaja y se la enseñó bien abierta sobre la palma de la mano.

- ¿Ve esto?

- Es una navaja.

- Se equivoca. Esto es una “desnavaja”, es decir, una navaja con el des delante. Sirve para hacer crecer los lápices cuando están desgastados, y es muy útil en los colegios.

- Magnífico -dijo Juanito-. ¿Qué más?

- Luego tenemos el “desperchero”.

- Querrá decir el perchero.

- De poco sirve un perchero si no se tiene un abrigo que colgarle. Con nuestro “desperchero” todo es distinto. No es necesario colgarle nada, ya está todo colgado. Si tiene necesidad de un abrigo, va allí y lo descuelga. El que necesita una chaqueta no tiene por qué ir a comprarla: va al desperchero y la descuelga. Hay el desperchero de verano y el de invierno, el de hombre y el de mujer. Así nos ahorramos mucho dinero.

- Una auténtica maravilla. ¿Qué más?

- Luego tenemos la máquina “desfotográfica”, que en lugar de hacer fotografías, hace caricaturas, y así nos reímos. Luego tenemos el “descañón”.

- ¡Brrrrr, qué miedo!

- ¡Qué va! El “descañón” es lo contrario al cañón, y sirve para deshacer la guerra.

- ¿Y cómo funciona?

- Es sencillísimo; puede manejarlo incluso un niño. Si hay guerra, tocamos la destrompeta, disparamos el descañón y la guerra queda deshecha rápidamente.

- Qué maravilla el país con el des delante.

Gianni Rodari