NOTA DE PRENSA: ≪Las cinco muertes de Jacinto Samitier≫, de Miguel Aguerralde

El autor afincado en Lanzarote estrena un nuevo trabajo con la editorial conejera Siete Islas.

El prolífico escritor canario Miguel Aguerralde, uno de los referentes de la novela negra en el archipiélago, publica «Las cinco muertes de Jacinto Samitier», una novela policíaca de habitación cerrada y mucho humor, ambientada en Las Palmas de Gran Canaria durante el confinamiento.

Carlitos, Charli, Barreto, es un detective canarión muy singular. Probablemente, el detective más irresponsable que jamás haya deambulado por las páginas de un libro. Y en sus espaldas, y en su dudosa capacidad deductiva, descansará la responsabilidad de resolver un crimen que no tiene nada de convencional.

Con unos personajes inolvidables, a cual más estrambótico, y una sucesión de giros imprevistos y escenas desternillantes, «Las cinco muertes de Jacinto Samitier» es la sensación noir de la temporada.

Publicada por Editorial Siete Islas, «Las cinco muertes de Jacinto Samitier», de Miguel Aguerralde, con portada de Andrea García Grande, ya puede encontrarse en librerías de toda España.

Sinopsis

Carlos Barreto, Charli para sus amigos, es probablemente el peor detective que jamás haya empuñado lupa y pipa en Gran Canaria, aunque, si leer novelas de misterio convalida un par de años de academia, Charli bien podría ser comisario.

En Las cinco muertes de Jacinto Samitier la pandemia pilla a Barreto en Lanzarote trabajando como guardaespaldas para un anciano VIP de esos que salen mucho en los reálitis y en la prensa rosa, y en el avión de vuelta a Gran Canaria casi todos los pasajeros dan positivo. A Charli le toca pasar una semana confinado en una casa rural de Tafira Baja, con un elenco de personajes de lo más variopinto. Una estancia que solo podría volverse más complicada si por casualidad amaneciera uno de ellos cosido a puñaladas en la más pura tradición de las novelas que Carlitos tanto adora.

¿Será capaz de resolver el misterio?

Atrévete a descubrir esta divertida novela de Miguel Aguerralde, un whodunit de los de toda la vida, pero cocinado en casa, con nuestro mojo, nuestras papas y ese humor socarrón que nos caracteriza.