lunes, 11 de febrero de 2013

¿Qué le paso a Desde el Sótano?


Menuda pregunta, ¿eh? Es muy posible que nunca haya tenido, ni lo vuelva a tener, un éxito similar al que obtuvo este blog, en cuanto a visitas y participación de los lectores. 

Desde el Sótano nació a raíz de mi fichaje por Cinecutre, me di cuenta de que me gustaba eso de las reseñas, de las críticas, poco a poco fui animándome a escribir relatos específicamente para publicarlos en mi blog (muchos de ellos podéis leerlos ahora en los diferentes números de la revista Ultratumba) y a realizar pequeños reportajes sobre los temas que me apasionan.

Mis autores favoritos, citas de cine, películas que me marcaron, novelas que me hicieron animarme a escribir...

Alguien me dijo un día que para que un blog funcionara era necesario que se actualizara muy a menudo, digamos que tres o cuatro veces al día. Yo dije ¡ala! pero qué narices, me prometían dinero por clavar su publicidad en mi frontal.

La persona que me lo dijo se equivocaba a medias. Desde luego el publicar mil veces a la semana disparó las visitas y el posicionamiento del blog en los motores de búsqueda, pero también agotó la capacidad del redactor, en este caso uno sólo, yo. Acabé desquiciado y harto del dichoso blogger. 

Llegue a llevar una agenda de artículos pendientes, de ideas, de avances, consultaba sesenta páginas de cine y noticias en dos o tres idiomas, acumulé fotografías, fechas, veía películas de manera compulsiva, leía sin leer para poder reseñar y tener un artículo más para la página...

Dios, socorro. Imposible para una persona en solitario manejar un blog con esas aspiraciones. De manera que Desde el Sótano poco a poco languideció. 

Por si os lo preguntabais, ni un sólo céntimo del dinero que me prometían por publicidad llegué a ver nunca. En fin. 

Me apena, me apena mucho, y me gustaría recuperar algunos viejos artículos para compartir en esta web. Son cosillas antiguas pero que no caducan, no quiero que se pierdan. 

Por supuesto www.desdeelsotano.es sigue aquí, no lo cierro, por si queréis curiosear y ver qué me movía entonces. Ahora me propongo retomar las buenas costumbres de reseñar y comentar, quisiera añadir mis pensamientos de hoy en día, compartir El Barril de Amontillado y anunciar lo que pueda ir saliendo de mi lucha contra las letras, pero será aquí, en este blog, sin prisa, sin presión y, espero, sin agobios. 

Eso.

1 comentario:

Moisés Morán dijo...

Despacito y con buena letra.